Por: Julieta Piñeres Bienvenidos a una de las discusiones más divertidas y polémicas en el embarazo. Luego de conocer el sexo de tu bebé o en caso de no querer averiguarlo hasta su nacimiento, es inevitable pensar qué nombre llevará el nuevo integrante de la familia. Conozco parejas que antes de casarse ya han escogido los nombres de sus hijos (muchas de ellas nunca se casan o tienen hijos de hecho) y si este es el caso, pues van adelantados en el tema. Aquí como en tantos momentos de la vida todo el mundo tiene una opinión y ganas de expresarla. ¡Qué pereza!!! Hay momentos en donde uno sí quiere las opiniones pero sólo si son para darnos la razón. Este es uno de ellos. Mi intuición no siempre es la más acertada, y me duele aceptarlo porque en la mayoría de ocasiones la defiendo a muerte, así que durante los primeros tres meses siempre pensé que mi primer hijo sería niño. Gran sorpresa la que me llevé una vez el doctor me confirmó una y otra vez que se trata de una niña la que viene en camino. No lo había ni soñado, así que ningún nombre de mujer estaba en mi lista. Empezamos con Mauricio, mi esposo, a escribir los que nos gustaban, los de las abuelas, tías, copiados de amigos, películas, literatura, cine, por país… en fin, todos. Raquel, Rebecca, Francesca, Julia, Lila, Vittoria, Antonella, Ava, Clara, Rita eran algunos de los más opcionados. Cometimos a continuación los siguientes errores, para quien pueda evitarlos mucho mejor y, algunas recomendaciones antes de la decisión final: Qué evitar:
Por el contrario Sí recomiendo:
Las siguientes sugerencias muy básicas fueron batallas de pareja, hasta que por fin llegamos a un territorio de paz. BINGOOOO... un nombre que nos gusta por igual y que ruego que ella lo vea lindo cuando crezca. A mi suegra no le gustó, mi mamá se lo pasó y ya ni me acuerdo que más dijeron cuando le conté a mis amigos. Mi compañera de vida se llamará OLIVIA MANCINI PIÑERES… (Por favor no es Oliva la de Popeye. Ya ven que es inevitable pensar en esas cosas). PD: hay quienes cuentan su nombre abiertamente como yo y otros que prefieren guardar el secreto hasta el día del nacimiento. Las dos posturas las respeto y, admiro a quienes se aguantan de contar pero yo llamo a mi hija todos los días por su nombre y me hace feliz. |
Un Nombre: muchas opiniones
